Nuestra historia

En 1947 mis padres Sara y Ángel Royo abrieron las puertas de nuestra casa a los zaragozanos que pasaban por la antigua carretera de Logroño. Ya en aquellos años de sifón y “café con partida”, la brasa del antiguo fogón comenzó a trabajar a pleno rendimiento, especialmente para servir las meriendas en las tardes de domingo.

Unos años más tarde, con ese mismo cariño de antaño, tomé el testigo y con la ayuda de mi familia hemos tratado siempre que el Restaurante Casa Royo sea un lugar de acogida, y a pesar de que llegaron los cambios en la carretera y así en la disposición de nuestra casa, que en 1999 mudó en un edificio más acorde con los tiempos, siempre hemos tenido presente la misma filosofía y vocación de servicio, lo que ha hecho que el Royo sea un lugar donde quedarse para degustar la carne a la brasa de nuestra tierra. Sed todos bienvenidos a mi Casa que es la vuestra.

Félix Royo.